
LO QUE NO ES
No consiste en el saber científico, sino en el reconocimiento del Hacedor de todo. Son necios por naturaleza todos los hombres que han ignorado a Dios y no han sido capaces de conocer al que es a partir de los bienes visibles, ni de reconocer al artífice fijándose en sus obras, sino que tuvieron por dioses al fuego, al viento, al aire ligero, a la bóveda estrellada, al agua impetuosa| y a los luceros del cielo, regidores del mundo” (Sab 13, 1-5).
LO QUE ES
El don de Ciencia consiste en tener presente y ver al Señor en todas sus criaturas e invitarlas, en un ejercicio sacerdotal, a que den gracias a su Criador.
SANTA TERESA DE JESÚS
“Aprovechábame a mí también ver campo o agua, flores. En estas cosas hallaba yo memoria del Criador” (Vida 9, 5).
LOS PAPAS
“Gracias a ella -como escribe Santo Tomás- el hombre no estima las criaturas más de lo que valen y no pone en ellas, sino en Dios, el fin de su propia vida (cf. S. Th., II-II, q. 9, a. 4) (Juan Pablo II)
“… ciencia en el sentido más profundo, que enseña a encontrar en la creación los signos, las huellas de Dios, a comprender que Dios habla en todo tiempo y me habla a mí, y a animar con el Evangelio el trabajo de cada día” (Benedicto XVI).
Es un don especial, que nos lleva a captar, a través de la creación, la grandeza y el amor de Dios y su relación profunda con cada creatura (Francisco).
SÚPLICA
Espíritu Santo, infúndenos la mejor ciencia, la que llega a conocer y a reconocer al Autor de todo lo que existe; haz que nos mueva a exaltar y a cantar las obras de Dios, como hicieron los tres jóvenes de Babilonia: “Criaturas todas del Señor: bendecid al Señor”.
EL REGALO DEL DON
“¡Oh bosques y espesuras, plantadas por la mano del Amado! ¡Oh prado de verduras, de flores esmaltado! Decid si por vosotros ha pasado.” (San Juan de la Cruz)